La estación argentina de Malargüe podrá estar conectada con el espacio profundo debido a unas "mejoras de alta tecnológica" que se llevarán a cabo los próximos 18 meses, informó hoy la Agencia Espacial Europea (ESA) en un comunicado.
De esta forma, la estación, a 1.200 kilómetros de Buenos Aires, podrá encargarse de la comunicación, el seguimiento y la descarga de datos de las futuras misiones de exploración del Sistema Solar.
Las mejoras empezarán en mayo y tendrán un coste de 4 millones de euros.
"Nuestra estación de Malargüe será capaz de descargar información de la futura misión de la ESA, la Euclid, a 150 Megabits por segundo, quince veces más rápido que hoy", señaló el ingeniero de la Agencia Espacial Europea y encargado del proyecto Michel Dugast.
"También servirá de apoyo para misiones de la ESA, (...) así como para misiones rusas, estadounidenses y japonesas", puntualizó Dugast.
La Estación de Malargüe es una estación terrestre equipada con un gigantesco satélite, cuyo diámetro mide 35 metros.
Su misión consiste es entablar comunicación por ondas de radio con las naves en el espacio profundo.
La ESA se está centrando en realizar una serie de "mejoras significativas" con la estación de Malargüe debido a la "larga y productiva relación con Argentina y el fuerte desarrollo en ciencia del espacio de este país", destacó la agencia.
Desde su creación en 2012, la antena parabólica ha formado parte de algunas de las misiones europeas más importantes, como ExoMars (buscar vida en Marte hasta 2020), Mars Express (sonda espacial que estudia Marte desde 2003), Gaia (otra sonda lanzada en 2013) o Rosetta (sonda en órbita desde 2004 para inspeccionar el cometa Chury).
Además de para la comunicación, la ESA está utilizando este año la antena de Malargüe para captar señales llegadas de la nave internacional Cassini, operada por la agencia estadounidense NASA en Saturno, a más de 1,4 billones de kilómetros.
La antena de Malargüe cuenta con una estación hermana en España, la de Cebreros, en la provincia de Ávila, cerca de Madrid.
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Salu2
