Me fui a trabajar a las 11:00. Salí a tomar el omnibus.
Despacito, porque las botas de suela de caucho son resbalazidas y el viento te dificultaba la caminata.
Mas o menos a 4 cuadras de mi casa encontré esto ...
Otra toma por si no uno no se termina de convencer ...
Al auto le cayo encima una columna del alumbrado público y un arbol sano.
Llego a la parada y había muy poca gente en la calle.
Yo no había escuchado los informativos, se estaba dando la "alerta roja".
A las 12:00 entro a trabajar a mi empleo. Sin embargo, tenía que pedir permiso para ir al banco a las 13:00.
Me bajé a dos cuadras de mi trabajo y quise cruzar 18 de julio que es la principal avenida de Montevideo.
Lo hice con luz verde como corresponde.
Cruzo la calle y ahora quería cruzar la trasnversal que se llama Magallanes y es un verdadero callejón hacia el Sur de Montevideo. Estaba solo. Cuando cambia la luz y se pone verde, despacio empiezo a caminar.
Peso mas o menos 95 quilogramos, no soy delgado ... y una ráfaga de la sudestada me agarró de lleno y me levantó un centímetro en el aire. Cuando vuelvo a apoyarme en el piso en plena calle, las botas de cauccho pe jugaron una mala pasada, me desparramé.
Un día normal hubiera sido un "blooper", un porrazo para reirse.
Pero nadie me ayudaba ni nadie se reía, todo el mundo estaba agarrado a una columna, a una reja de los comercios o a cualquier cosa que estuviera sólida. todos se cuidaban a si mismos, no había otra ...
Me levanté sin problemas pero totalmente mojado porque la lluvia era abundante y la calle era un estanque.
Cuando llego a una oficina donde pasaba a buscar una carta, la habían cerrado.
Camino a mi trabajo me dicen por teléfono móvil que me volviera a casa, que se había declarado algo así como la emergencia y no abriría la oficina
Voy al banco porque no tenía mas remedio y un guardia me dijo que no abrirían.
Es mas complicado y tenebroso de lo que lo cuento, pero no quiero aburrirlos con detalles.
La cuestión es que yo siempre soy optimista, no me doy por vencido jamás y ahora estaba medio derrotado,
porque peor no podía estar la cosa.
Un compañero de trabajo con el que había convenido en encontrarme, me llevó a casa con el auto, infinitamente agradecido, fuimos con mucha lentitud, uno debe cuidarse de las cosas que vuelan, porque la TV y la radio reportaban que había chapas de techos livianos volando por todas partes.
Y yo ...
pensando en mis antenas.No por el asunto material, me daba terror que se volaran y mataran a una persona. El remordimiento seguramente sería terrible.
Porque además, yo quise ponerle cadenas de seguridad a todas, y alguno vecinos no me siguieron la corriente.
Antes de entrar a mi casa, veo que la antena del hispasat (la fija) está apuntando al Norte real.
O sea que se giró como unos 30 grados ¿no?
Pongo mas atención y veo que todas las antenas parabólicas visibles apuntaban al Norte real.
Es decir que el viento del sur, las abofeteó y las dirigió al norte.
Pero no las arrancó. Me quedé satisfecho por un momento.
Cuando llego a casa, mi mujer me ayuda a sacarme la ropa empapada, me costaba doblar el brazo derecho por el dolor del golpe.
Como no podía con mis nervios, enciendo los receptores y hago la misma lectura de los TPs.
Hoy una antena (fija) capturaba señal normalmente (la que no se ve desde la calle), ahora no, pero marcaba 45%-10% con el s900hd. Así que fiel a mis conclusiones, entendí que aún estaba en la azotea.
Gracias a dios ...
Me acosté a dormir muy asustado, dolorido y con impotencia.
Antes vi algo en los informativos y mostraban la gente cruzando las calles con sogas.
¡ Y yo quería cruzar Magallanes a puro pulmón! Es una calle que va derechita hacia la rambla del Río de la Plata.
Los vientos habían sobrepasado los 140 km. por hora.
Bueno en el siguiente post lo sigo.
No hay misterio: mi antena motorizada y la estación compartida por los vecinos en el edificio, están correctamente fijas en la azotea, sólo se giraron horizontalmente hacia el Norte (todas).
